¿Por qué Nietzsche es excesivo?

Resumen

A Nietzsche no se le debe hacer mucho caso; recuérdese siempre que terminó loco. Además, es muy sencillo torcerle los brazos para que parezca decir lo que uno quiere quediga. Sus palabras mayores están como mandadas hacer para leerlas al revés: voluntad de poder (es decir: sed de dominio y vasallaje), superhombre (es decir: exacerbación de la soberbia de los hombres), eterno retorno de lo mismo (es decir: elogio del sinsentido de la existencia), muerte de Dios (es decir: descreencia respecto de lo más sagrado, blasfemiacontra el Ser Supremo)... Habría que sospechar de la posibilidad de usar adrede la ambigüedad de semejantes términos. Nietzsche no estaba loco; se volvió loco. Pero, sin duda, estaba solo. Este artículo pretende tomar verdaderamente en serio al caminante de Sils-Maria.