Espacio y alegoría de la identidad nacional: España como piel de toro
Resumen
España es la piel de toro. Esta identificación simbólica, tan rotunda y al tiempo, paradójicamente, tan forzada, delata el carácter nada inocente ni casual de las representaciones y remite a indagar en la razón o razones de la elección y a dilucidar qué quiere expresarse con ella. La voluntad española de apropiarse, en exclusiva, la imagen del mencionado pellejo adquiere todo su sentido al transformarla de mera demarcación territorial en símbolo de profundo significado cultural e identitario. El astado totémico se proyecta sobre —hasta confundirse con— la concepción cartográfica del territorio, pero se convierte, además, en expresión privilegiada de la nación. En el presente artículo se establece un panorama crítico, centrado básicamente en el siglo XX y lo que llevamos del XXI, de las maneras diversas y a veces ferozmente contrapuestas en que se ha entendido esa identificación del territorio nacional y del propio país con la piel de toro, sin olvidar la sombra que proyecta siempre el carácter atribuido al citado cuadrúpedo.